Una partida de risk, un trivial, un parchis...

Así comenzaba una famosa canción de Tontxu, y es que con este frío ¿qué mejor que estar en casa con los amigos, la familia o la pareja y poder disfrutar de un buen juego de mesa?

A mí personalmente me encantan, aunque no precisamente los que se citan en la canción. Y es que existe un amplio abanico de juegos de mesa, estrechamente relacionados con estrategia, que amenizan más de uno y más de dos fines de semana en invierno.

- Caylus: Es un juego de estrategia ambientado en la Edad Media. El objetivo del juego es, mediante la gestión de recursos y construcción de diferentes edificios en fases, construir un castillo. Pero sin duda, lo más original de este juego es que hay una figura que se llama "preboste" que sirve para entorpecer muy claramente el juego de los demás.

- Le Havre: Este juego toma el nombre de un puerto francés. El objetivo: construir barcos. primero de madera, luego de hierro, después trasatlánticos... Según el número de jugadores hay más o menos rondas. Un divertido juego en el que además de necesitar muchos recursos para poder construir edificios en torno al puerto, además hay que tener en cuenta aspectos como la alimentación.

- Pilares de la tierra: Igual que el libro que le da nombre a este juego consiste en la construcción de una catedral. Mediante rondas que se dividen en fases los jugadores tienen que hacerse con materiales para ganar puntos y así ser los vencedores del juego. Os lo recomiendo si queréis un juego cortito (aprox. 1hora, 30min)

Y para terminar por hoy con los juegos de mesa os dejo mi favorito y para mí el rey de todos ellos: AGRÍCOLA:

Este juego es pura estrategia e ingenio en el que la óptima gestión de recursos se convierte en algo imprescindible. Cada fase se divide en rondas (cosechas), pero a medida que se avanza las fases tienen menos rondas y la necesidad de tener más cosas y realizar más acciones son más y más. Hay que alimentar miembros de la familia, tener cereales, hortalizas, vacas, jabalíes, ovejas, campos arados... y si no tienes... ¡¡¡restas puntos!! Un juego muy largo, pero que sin duda merece la pena.

Con estos juegos la diversión está más que asegurada. Una buena idea para pasar las tardes de invierno y sin duda, una muy buena opción para regalar estas navidades.